La iglesia parroquial de Ardanaz es el edificio más notable del pueblo. Sus orígenes se remontan al siglo XIII y está bajo la advocación de San Vicente.
En su interior se pueden contemplar los retablos (mayor y lateral) que el ensamblador Domingo de Bidarte y su yerno, el escultor Domingo de Lussa, realizaron para la parroquia.
Esta iglesia ha sufrido sucesivas transformaciones que se hacen evidentes sobre todo en la cubierta de la nave central. En el año 1595 por ejemplo, el maestro Miguel de Altuna llevó a cabo importantes reformas. Fue en 1868 cuando volvieron a acometerse nuevas modificaciones que otorgaron a la parroquia finalmente el aspecto que tiene en la actualidad.
La parte exterior está dominada por una torre y la portadilla de estilo románico, mientras que en el interior destacan los cinco tramos de la nave de los cuales, el que protege al coro, pertenecía a la antigua cubierta medieval